Alberto Pérez Carbonell

  • DIAS DE IRA
    Alberto Pérez Carbonell.- O nos comportamos como la orquesta del Titanic, que tocaba mientras el barco se hundía poco a poco, o actuamos de otra manera. O se instituyen otras leyes que pongan coto al amarillismo infame de la prensa canalla, o tendremos que convenir que la «libertad de prensa»ha de ser entendida como libertad para difamar, injuriar y destrozar impunemente al contrario político. O …
  • UN NIÑO SIN NOMBRE
    Alberto Pérez Carbonell.- La verdad es que no se me va de la cabeza. Llevo toda la semana tratando de digerir una noticia que el tiempo se ha encargado – otra vez- de arrinconar en la trastienda de lo inmediato, en el bajo precio de una actualidad de usar y tirar. Miro a mis nietos, que están en esa edad, no mayores de doce años, …
  • SI YO FUERA FASCISTA…
    Alberto Pérez Carbonell.- Si yo fuera fascista, hoy sería un día de orgullo y reconocimiento de los «valores» que atesora el fascio carpetovetónico. Después de conocer la noticia de la posible dimisión del Presidente Sánchez, a un fascista con pedigrí le debe entrar ganas de lanzar al aire un buen chupinazo, como ese que anuncia el inicio de las fiestas de los «Sanfermines» pamplonicas. Si …
  • LA DESMEMORIA
    Alberto Pérez Carbonell.- Cada vez que veo a la derecha española intentar manipular, escamotear o adulterar el sufrimiento que rezuma de nuestra más reciente historia, me viene a la memoria el juicio que las fuerzas aliadas llevaron a cabo contra los criminales del Tercer Reich en la ciudad alemana de Núremberg, precisamente la misma ciudad donde se aprobaron las leyes más crueles de los nazis. …
  • ALMEIDA, EL CHOTIS, SU BODA…
    Alberto Pérez Carbonell.- Observando las imágenes  de la boda de Almeida uno se pregunta si Charles Darwin tenía  o no razón en su polémica teoría  El origen de las epecies, hoy aceptada universalmente Su idea es que los animales de una determinada especie compiten entre sí por la comida, el refugio y la oportunidad de reproducirse. Puedo comprender lo del refugio y la comida, pero …